Este polvo negro tan característico ha ido ganando adeptos con los años. El carbón activado, también llamado carbón activo, destaca por sus propiedades purificantes y desintoxicantes. Se utiliza para fabricar mascarillas, jabones, dentífricos y otros productos de cosmética.

El carbón activado o carbón activo es un carbón vegetal que se puede obtener a partir del carbón de la cáscara de coco, de la corteza de las almendras, nueces y otras maderas, o de cualquier otro tipo de materia orgánica rica en carbono. Esta materia se somete a altas temperaturas se somete para conseguir aumentar su porosidad. Por ejemplo, el carbón activado más utilizado en cosmética es el que se obtiene mediante la calcinación de la cáscara de coco que posteriormente se activa con vapor de agua.

Este material tan poroso tiene una capacidad adsorbente muy alta y por ello es tan purificante, détox y antiséptico. Capta la suciedad, las toxinas, el polvo, la grasa y demás sustancias, que se adhieren a sus moléculas y las elimina con facilidad.

Gracias a sus propiedades purificantes, el carbón activado puede utilizarse en jabones o mascarillas faciales para eliminar la suciedad, la grasa, las células muertas o los restos de polución que se han acumulado en el rostro a lo largo del día. Está especialmente indicado para pieles mixtas y grasas, incluso pieles con acné, pero en realidad es apto para cualquier tipo de piel.